Juegos de máscaras para el sexo

Fotografía de Marc Lagrange. Colección "Eyes Wide Shut".

Una máscara nos puede llegar a decir sobre una persona, mucho más que su cara”

Oscar Wilde

Cuando hablamos de máscaras, a muchos de nosotros –a parte de pensar inevitablemente en los Carnavales-  nos viene a la mente la película de Stanley Kubrick  Eyes Wide Shut (1999), concretamente la secuencia de la orgía ritual con la imagen de hombres de smoking, con capa y máscara veneciana, y mujeres esbeltas, desnudas, -algunas de ellas ataviadas además con collares de esclavitud BDSM- , altos tacones y cubriendo también su rostro con las máscaras.  Unas máscaras que, desde el anonimato, sirven al protagonista de la cinta, Tom Cruise, para adentrarse en una misteriosa, opulenta y poderosa congregación secreta dedicada a los rituales de la carne y el placer sin límites, lujuria, voyeurismo, orgías, escenas lésbicas…todo un mundo litúrgico con connotaciones incluso religiosas, dominado por el sexo y el erotismo en el que las máscaras, y por tanto el anonimato y el no saber quién es la pareja sexual de uno, añaden si cabe más morbo a la situación. A partir de esa escena, somos muchos quienes asociamos la máscara no solo al simple disfraz carnavalero,  sino que las utilizamos para  añadir un toque de misterio y sensualidad extra a un encuentro íntimo, que a la vez nos sirve de ayuda, se los aseguro, a desinhibirnos y dar rienda suelta a nuestras fantasías más ocultas y excitantes.

Máscaras de Babylikestopony

 Cubrirnos el rostro o simplemente los ojos con un antifaz hacen que la temperatura y el erotismo suba de inmediato, tanto en un ambiente íntimo y privado, como en uno público, puesto que cada vez son más numerosas las fiestas “ocultas y clandestinas” donde el atrezzo indispensable, a parte de traje para ellos y vestido  de  fiesta o lencería provocativa para ellas, es una máscara o un antifaz.  Como en el caso de  las Fiestas Secretas de Nude Noir que se organizan en Londres, donde este complemento es imprescindible para poder entrar, aunque según van pasando las horas, corre el alcohol y la gente se desinhibe, es lo primero  de lo que nos desprendemos.

Foto Mise en Cage

¿Cuál sería la máscara adecuada para cada ocasión? Habría que diferenciar en dos grupos: las máscaras llamadasciegas y  aquellas con las que podemos ver.

Las del primer grupo, las que nos privan del sentido de la vista (y que agudizan por el contrario otros sentidos como el oído o el tacto)  aumentan la excitación y el deseo debido a la incertidumbre y el misterio de no saber qué vendrá a continuación, por dejarse llevar, estar expuestas y  la plena confianza que se le otorga a la pareja para jugar con nosotras, pasando en este caso a un papel pasivo, entregándoles nuestro placer y en consecuencia el suyo. Estas las podemos encontrar de muy diversas formas y materiales, desde las muy sencillas de raso de Lelo o decoradas con encaje o swarovski como las de Love Me Sugar. Suelen ser una banda ancha al modo de los antifaces para dormir, y que por lo tanto no nos deja ver nada, por lo que son recomendadas lógicamente, para utilizarlas dejándonos llevar por las sensaciones en un encuentro donde la parte activa del juego lo lleve nuestro partenaire, el sentido del tacto se centuplica, el oído se agudiza para intentar intuir y adelantarse a los movimientos de tu  pareja hacia el placer… También las hay de cuero,  lisas, repujadas, con tachuelas, con cadena, con detalles en swarovski , en plata y oro como las de Paul Seville en cualquiera de sus cuatro colecciones Butterflies&Gimps, Archaic, Hedonistic y Opulent.

Máscara de Paul Seville 

Para los que le guste un toque de estética sadomaso tienen máscara con pinchos de la marca Tamzin Lillywhite y que las podemos también encontrar en la tienda Babylikestopony (Paul Seville también lo tiene y combina perfectamente con un corsé a juego).

Alguno de los modelos de la marca berlinesa Fräulein Kink  de esta colección SS13 tienen detalles con pinchos, pero el fleco es el verdadero elemento identitario de esta marca, con una gran variedad de colores y tamaños  que cubren nuestro rostro. Todas sus creaciones tienen algún elemento como los remaches, las cadenas, con orejitas de gato, lacitos… y hacen de este antifaz una pieza indispensable para un encuentro donde la seducción es la base del juego.

En el segundo grupo, el de las máscaras que nos permiten ver,  destacamos las de encaje, de cuero y las de latón bañados en oro y plata. Como las anteriores, encontramos  detalles en piedras y  todas artesanales.

Paul Seville  para Babylikestopony

Máscara de Fräuelin Kink

En estos casos, su morbo reside en el toque de sofisticación y la excitación que otorga al rostro el antifaz, que nos permite observar las expresiones y sensaciones de nuestra pareja, a la vez que a nosotras nos confiere un halo misterioso y excitante y sensual sin privarnos de visión (prueben si no a verse desnudas delante de un espejo de cuerpo entero, vestidas únicamente con unos tacones  bien altos y una máscara o antifaz a la manera de las chicas de Helmut Newton o de Eyes wide shut y verán que la imagen que les devuelve el espejo resulta de lo más excitante y provocadora, tanto para nosotras mismas como para nuestras parejas, además de poder acudir a fiestas sin necesidad de ser guiados, y empezar a conquistar  a alguien con la mirada y dejarnos seducir por ella. Totalmente de Swarovski y en varios colores tenemos el antifaz de Drake´s Couture Lingerie, un exquisito antifaz a juego con unas pezoneras.

De encaje son todas las de Maison Close, las hay de un delicado tul elástico solo para nuestros ojos, y tienen el Cagoule Rue Des Demoiselles es una especie de pasamontañas que deja solo al descubierto la boca y la nariz cubriendo parte de nuestra cabeza (acercándolas a la estética más BDSM y fetiche) con lo que eso conlleva al hacer que crezca el deseo de inmediato en quien nos observa. Entre muchos de los antifaces de la diseñadora Steph Aman  destaco sus  modelos de seda (http://www.stephaman.com/), donde el delicado encaje transparente nos permite ver y llevar las riendas en un encuentro, estos modelos los podemos encontrar en varios de colores.

Máscara de Maison Close

Indudablemente, las máscaras nos sirven para jugar, pero también para ocultarnos, para vencer la timidez y lanzarnos a la piscina (sexual) desinhibidos, porque tienen el poder de conferirnos una identidad distinta a la nuestra, e incluso para jugar a “ser otros” en un momento dado. En este sentido, para el juego de roles, las máscaras de  animales de Cecilia Lundqvist son perfectas para este fin. Estas maravillosas creaciones arsenales  son de pieles recicladas y se pueden adquirir en Coco de Mer que ha sido, en cierto sentido,  su mentora en esta aventura. En las relaciones BDSM,  como ya apunté  en el artículo  ¿Jugamos a los animales? también es común el uso de máscaras que simulan los hocicos y las orejas de casi toda clase de animales, desde ponys hasta perros, pasando por cerdos, conejitos o zorros y que se pueden utilizar para dar a nuestros juegos sexuales un toque de animalización.

Máscara de Fleet Ilya para Lily Blossom

En Fleet Ilya  tienen  las orejas y el bozal en cuero de varios colores entre ellos uno en gris plata que imitan el metal,  que son puro fetichismo para los amantes de este tipo de roles. Esta pieza exclusiva para el juego erótico  las podemos encontrar en Lily Blossom. Otro artesano del cuero es Zana Bayne.  Esta marca tiene una gran variedad de máscaras y bozales que nos cubren la cara,  son piezas de cuero y este año en su colección SS13 lo han hecho de PVC transparente.

Assaad Awad, es un gran maestro del cuero y la orfebrería en su nueva colección SS13 denominada Medusa  podemos encontrar máscaras de latón bañadas en oro y antifaces de cuero negro con detalles en swarovski  o de cuentas a juego con arneses. Este libanés afincado en Madrid diseña piezas exclusivas que cubren parcial o totalmente la cara, otorgando un toque elegante y sensual a unas piezas que en principio pudieran parecer frías. Sarina, Piezas Únicas tiene entre sus creaciones una máscara ideal para parejas The Crying Game. Una máscara partida en dos, para él pinchos y una cadena que simula las lágrimas y la de ella igual pero con plumas que le da ese toque de sofisticación. Tanto Assaad Awad como Sarina, piezas únicas y Kill your Fans han creado para la tienda de lujo erótica Lily Blossom una colección que se llama Punishment & Reward. Accesorios y complementos exclusivos de primera calidad, donde no faltan las máscaras ciegas de estos creadores.

Máscara de Assaad Awad

Una casa transgresora, única y vanguardista es Katarzyna Konieczka. Sus piezas únicas y artesanales no dejan indifrenete a nadie, gracias a su gran impacto visual que evocan sentimientos contraditorios, entre lo macabro, el dramatismo y lo bello. Destaco su máscara o casco Dragón, en color rojo con un entramado de hierro, que recuerda una pagoda. Este tipo de máscaras tienen mucha vigencia en las fiestas privadas del club fetichista londinense Torture Garden.

Máscara de Katarzyna Konieczka

Casi todas las tiendas de lencería de lujo tienen un apartado para las máscaras y antifaces en sus webs, con una gran variedad de modelos donde poder elegir nuestro estilo para cada ocasión y según nuestros gustos. Un modelo que se repite en muchas de estas  webs exclusivas de lencerías y accesorios ,son los antifaces venecianos, unas piezas de metal ligero en negro pintadas en blanco o bañadas en oro o en plata repujada, con detalles de cristales, cadenas y trabajadas como la filigrana, son por ejemplo la marca Luna Veneziana o las de Faire Hommage.

Para decorar nuestra cara y darle un toque diferente, elegante y misterioso, también podemos echar mano de unas pegatinas faciales  que imitan a   una máscara y dan un toque muy femenino y sensual, como por ejemplo las de la casa Face Lace de Phyllis Cohen o los Paperself Eyelashes  que vende Brigade Mondaine, especie de pestañas postizas en papel que podemos recortar y  con las que dar un toque especial a nuestra mirada.

Máscara de Agent Provocateur

Ya saben, la máscara es nuestra aliada a la hora de añadir unas gotas extra de picante a nuestros juegos sexuales, ocultándonos tras ellas, transformándonos o simplemente utilizándolas para decorar nuestro rostro  y dejarnos llevar por las sensaciones y los sentidos, con confianza, placer, sensualidad, excitación y misterio… palabras estas que van asociadas a este complemento con múltiples  variantes y posibilidades, en nuestra imaginación está el límite. Anímense a comprobarlo… y luego me cuentan.  

Máscara de Kunza para Lily Blossom